Aunque no se hizo nada durante el siglo XVIII para clarificar el concepto
de números irracionales, se hicieron algunos progresos en este tema.
En 1737 Euler demostró, sustancialmente, que e y e²
son irracionales, y Lambert que
es irracional. El trabajo sobre
la irracionalidad de
fue motivado por el deseo de resolver
el problema de la cuadratura del círculo. La conjetura de Legendre
de que
no podía ser raíz de una ecuación algebraica con coeficientes
racionales, llevó a la distinción entre tipos de irracionales. A cualquier
raíz, real o compleja, de cualquier ecuación algebraica (polinómica)
con coeficientes racionales se le llamó un número algebraico. Así
las raíces de
donde los
son números racionales, se llaman números algebraicos.
En consecuencia, todo número racional y algunos irracionales son números
algebraicos, para cualquier número racional c es una raíz de x-c=0,
y
es una raíz de x²-2=0. Aquellos números
que no son algebraicos se llamaron trascendentes porque, como Euler
propuso,transcienden el poder de los métodos algebraicos.
Esta distinción entre números algebraicos y trascendentes fue reconocida
por Euler ya en 1744. Supuso que el logaritmo de base racional de
un número racional debe ser o bien racional o bien trascendente. En
cualquier caso no se conoció ningún número trascendente en el siglo
XVIII y el problema de demostrar que había números trascendentes continuó
abierto.
Paco Villegas
2004-05-29